26 de octubre de 2025

 

SI NO TIENES HIJOS, DISFRÚTALO!!👫*

Vivimos tiempos difíciles, donde la paternidad y la maternidad parecen más una carga que una bendición. Mientras algunos optan por no traer vida al mundo, otros, los que sí decidimos ser padres, nos enfrentamos a un sistema que no valora ni recompensa adecuadamente el sacrificio de criar, educar y garantizar un futuro a una nueva generación.

Es irónico que, mientras quienes tenemos hijos destinamos una parte significativa de nuestros ingresos y tiempo para asegurar su bienestar, educación y futuro, el apoyo institucional y fiscal sea, en muchos casos, mínimo o inexistente. Por otro lado, quienes eligen no ser padres, por diversas razones, no asumen ese esfuerzo, pero igualmente se benefician de los recursos del sistema que debería recompensarlo.

¿Es justo que, en muchos países, los padres vean cómo su calidad de vida disminuye mientras intentan ofrecer lo mejor a sus hijos, mientras aquellos que deciden no ser padres no asumen un esfuerzo proporcional? ¿No se benefician igualmente de esa futura fuerza laboral que está siendo educada y formada? ¿Dónde está el reconocimiento a esta contribución fundamental que no solo asegura el bienestar del Estado, sino que también garantiza que haya un mañana?

El sistema actual necesita evolucionar. Es urgente que el sacrificio de los padres se vea como una inversión, no como una carga. La base de nuestro bienestar radica en la formación de las nuevas generaciones, quienes construirán el mundo que heredarán. Este proceso no es fácil ni barato, pero es esencial.

Es imprescindible que los gobiernos implementen un sistema fiscal y de incentivos que valore y apoye de manera real a los padres en su tarea diaria. Medidas concretas como deducciones fiscales, programas de apoyo en educación, salud y conciliación laboral, así como ayudas directas, permitirían reducir el costo de criar a un hijo en un mundo tan desafiante.

Propongo un enfoque integral que no solo vea a los padres como quienes deben cargar con el peso de la sociedad, sino como piezas clave para su construcción futura. Porque el futuro de la humanidad no solo está en manos de quienes no eligen ser padres, sino en las de aquellos que, a pesar de las dificultades, deciden dar lo mejor de sí mismos para que una nueva generación crezca sana, fuerte y preparada para lo que venga. Algo que beneficiará a todos.

No podemos permitir que este esfuerzo sea invisible. Si queremos un futuro próspero y una sociedad sostenible, debemos valorar a las familias y garantizar que la crianza sea apoyada por todos. El futuro de la sociedad está en manos de aquellos que, con amor y dedicación, deciden dar vida a una nueva generación.

Es hora de que el esfuerzo de los padres sea reconocido y respaldado de manera tangible. Es hora de que la sociedad entienda que el futuro no solo se construye con ideas, sino con sacrificios y trabajo. Y esos esfuerzos, que son los pilares del bienestar colectivo, merecen estar en igualdad de condiciones que aquellos que eligen no tener hijos.

Propuestas:

  1. Deducciones fiscales progresivas por hijo: Aumentar las deducciones fiscales, especialmente para familias con varios hijos, considerando el esfuerzo proporcional al número de hijos y los gastos familiares.

  2. Ayudas adaptadas a la situación familiar: Implementar ayudas directas según el número de hijos, la situación económica y la salud de la familia. Bonificaciones importantes en compra de vehículo, en el transporte, en la salud que no cubra por urgencia o limitación la sanidad pública, atención rigurosa en las personas con discapacidad o dependencia.

  3. Bonificaciones en cotizaciones a la Seguridad Social: Introducir bonificaciones para padres trabajadores, ayudando a equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares sin perder calidad de vida.

  4. Reducción del IVA en productos esenciales: Aplicar una reducción en el IVA de productos de necesidades básicas y medicamentos, extendiéndola hasta que los hijos finalicen su educación, incluyendo la formación postuniversitaria.

  5. Fortalecimiento de las prestaciones por maternidad y paternidad: Mejorar las prestaciones, garantizando que ambos progenitores puedan dedicarse a sus hijos sin comprometer su estabilidad económica.

  6. Educación gratuita hasta los 25 años: Asegurar que la educación, desde la infancia hasta la universidad (incluidos Másteres), sea gratuita o fuertemente subvencionada.

  7. Incentivos fiscales a empresas que contraten a padres: Crear incentivos para empresas que empleen a padres, facilitando su integración en el mercado laboral.

  8. Apoyo a la vivienda para familias: Promover condiciones preferenciales en la vivienda.

  9. Programas de apoyo integral: Desarrollar programas que incluyan orientación educativa, formativa, salud y estrategias de conciliación, accesibles para todas las familias.

  10. Priorizar la conciliación laboral.

La verdadera riqueza de una sociedad no se mide solo por sus avances económicos, sino por cómo invierte en las generaciones futuras que sostendrán su bienestar. ¡Cuidémoslas!



👫* Este texto usa el lenguaje inclusivo según la RAE Real Academia Española de la Lengua