19 de marzo de 2014

LAS CLASES PARTICULARES DE MAMÁ

Ha llegado el momento de los exámenes y a medida que los niños se van haciendo mayores exigen más atención, diferente e intensa. Es cierto que dejas los pañales, el biberón y la silla, pero comienza una nueva etapa, esa que va aumentando el Ello del que hablaba Freud y les va acercando poco a poco al Yo, a la consolidación de la personalidad y de todas esas imposiciones sociales, culturales y educativas que le rodean y de la que acaban formando parte.

La visión y la misión es la misma, pero con una estrategia diferente. Y ahí es donde comienzan "las clases particulares de mamá", donde no existen libros mágicos, ni recetas salvadoras, ni consejos de cómo hacer bien las cosas para sacar lo mejor de tu hijo/a. La labor es desde que nacen, pero bien es cierto que hay que ir cubriendo las capas, hasta formar el todo. -¡Qué miedo!. Me decía una madre hace muy poco tiempo en consulta. 

No hay soluciones previstas a las situaciones más o menos complicadas que van surgiendo, pero hay determinados pasos fundamentales que se deben tener en cuenta y que van a hacer que las cosas si no van bien, por lo menos que sean mejores:

1-Reforzar positivamente la conducta a mantener. No hace falta comprar regalos, chuches o cromos. Dile a tu hijo/a qué bien lo hace, qué listo/a es, qué bien se porta,...Dile que notas que cada día te ayuda más, que recoge más, que está más interesado en las cosas del colegio...Pero sobre todo DÍSELO.

2-Cuando tenga deberes o exámenes que sepa que puedes ayudarle. Si te supera y te enfadas no lo hagas, busca tu ayuda para el/ella. Comienza diciéndole que es fácil, que cuando se lo expliques lo entenderá perfectamente, que si el resto puede, él o ella también podrá. Lo primero una sonrisa, hoja y boli y un lugar sin tv, radio, ni ruidos y con mucha luz, si es luz natural mejor. Explícale despacio, no dando por hecho que entiende a la primera y creando soluciones y trucos (reglas nemotecnicas..).

3-Que lea, lo que le guste, búscalo. Quizá al principio sean sólo tebeos. Llévalo a una biblioteca o a una librería donde haya oportunidades para elegir algo atractivo, hoy prácticamente todas las bibliotecas municipales tienen secciones interesantes. Que elija el que le guste, de animales, con muchos dibujos, de poca letra, de mucha, sin mucho contenido...poco a poco. 

4-Apoyar las actividades creativas haciendo que sean tan o más importantes que las escolares. La música, la pintura, el deporte, la cocina, el baile, las manualidades, la naturaleza, el senderismo, los idiomas...Mide los tiempos de tal manera que no sature todos sus días, ni todos sus momentos. Dos o tres actividades de diferentes disciplinas son más que suficientes. Aunque suspenda o tenga mal comportamiento NUNCA retirarlas, no son un premio, son parte de su formación y los valores que le transmiten son todos positivos (trabajo en equipo, creatividad, imaginación, responsabilidad, esfuerzo, motivación...) y esenciales.

5- Cuéntale lo que le quieres, lo mayor que está....Recuérdale las cosas que hacía cuando era pequeño/a, que no se habla mal de los demás, que hay que respetar a todos, enséñale a dar las gracias, a pedir por favor,a sonreír a todo el mundo. Muéstrale que hay personas que son diferentes, personas con distintas capacidades. Hay ricos y pobres, hay personas que viven en un mundo de ricos y otras en un mundo de pobres y que ellos tienen la responsabilidad de aprovecharlo y la oportunidad de estudiar, de ayudar, de crecer y de colaborar para que el mundo sea más igual para todos.

6-Es muy importante observarle/a y adecuarse a sus intereses, inquietudes y a su capacidad o buscar ayuda de un profesional que os ayude. Si tiene más maña con las ciencias, o le gustan más las letras; si lo suyo es la psicomotrocidad fina o la gruesa; si tiende más a lo creativo que a lo dogmático...Aumentando y apoyando la parte buena del niño/a podrás hacer que su profesión se oriente a él/ella con mayor talento y facilidad.

7-Dale besos, abrazos, agárrale mientras ve la tv, cuando te lo pida, sobre todo cuando te lo pida. No olvides que a cualquier edad el problema viene por la carencia de cariño, nunca por el exceso. Así que si tu bebé llora, ve. Si quiere estar acompañado/a, ve. Y si quiere colo, que es calor, atención y amor, no lo dudes y dáselo. Pero esto a cualquier edad es básico.

No te olvides de decirle todos los días que le quieres.